Si quieres crear una página web, necesitas dos elementos fundamentales: un hosting y un dominio. En este artículo te explicamos qué son y cómo funcionan juntos.
Un hosting es un servicio que te ofrece espacio en un servidor para guardar y mostrar el contenido de tu página web. Es como el almacén donde guardas todo lo que necesitas para que tu web funcione: archivos, imágenes, vídeos, bases de datos, correos electrónicos, etc.
Un dominio es el nombre que identifica a tu página web en Internet y que los usuarios escriben en el navegador para acceder a ella. Es como la dirección de tu casa, que se compone de un nombre y una extensión, por ejemplo: mipaginaweb.com.
Veamos más en detalle qué funciones tiene cada uno y cómo se diferencian.
Funciones del hosting
El hosting te permite:
- Almacenar: El hosting te asigna un espacio en disco en sus servidores para que puedas guardar todos los archivos y datos de tu web. El espacio disponible depende del plan de hosting que contrates, que puede ser ilimitado o limitado.
- Proteger: El hosting te ofrece medidas de seguridad para evitar ataques y malware en tu web.
- Optimizar: El hosting te garantiza una buena velocidad de carga y rendimiento de tu web, lo que mejora la experiencia de los usuarios.
- Escalar: El hosting te permite adaptarte a las necesidades de tu web, ya sea aumentando o disminuyendo el espacio o los recursos.
Funciones del dominio
El dominio te permite:
- Acceder: El dominio te permite acceder a la información que tienes almacenada en el hosting mediante una dirección única y fácil de recordar.
- Identificar: El dominio te ayuda a crear una imagen de marca y a diferenciarte de la competencia.
- Clasificar: El dominio te permite categorizar tu web según la extensión que elijas (.com, .org, .es, etc.).
Cómo funcionan juntos el hosting y el dominio
Para crear una página web, necesitas alojarla en un servidor mediante un hosting y vincularla con un dominio para que los usuarios puedan acceder a ella.
El proceso puede variar según el proveedor de servicios, pero generalmente implica los siguientes pasos:
- Configurar el servidor: Se trata de elegir un plan de hosting adecuado a tus necesidades y activarlo.
- Instalar el gestor de contenidos: Se trata de elegir una plataforma para crear y gestionar tu web, como WordPress, Joomla o Drupal.
- Asignar el dominio: Se trata de comprar o registrar un nombre de dominio y asociarlo con tu hosting.
¿Puedo tener un dominio sin hosting o viceversa?
No es recomendable tener uno sin el otro si quieres tener una página web propia con contenido personalizado.
Si solo tienes un dominio, puedes redirigirlo a otra página existente, como una red social o una ficha de Google My Business. Pero si quieres tener una web propia, necesitas contratar un hosting para alojarla.
Si solo tienes un hosting, puedes usar un subdominio en lugar de comprar un nuevo nombre de dominio. Pero si quieres tener una web con una dirección personalizada, necesitas adquirir un dominio propio.
Tener un dominio propio te da más ventajas a la hora de crear tu imagen de marca y facilitar que los usuarios encuentren y recuerden tu web.